Tras el fuerte descenso observado en enero (-26 % de las pernoctaciones respecto a enero de 2019), la ocupación hotelera en Gironda repuntó de nuevo en febrero, alcanzando el 91 % de su nivel anterior a la crisis.
El número de pernoctaciones de los turistas residentes volvió al 94% de su nivel de febrero de 2019, mientras que los clientes internacionales continuaron escasos (-29% pernoctaciones).