Este parque, probablemente diseñado para el Sr. Olivié, un industrial bordelés que creó una fábrica de vidrio en 1815, todavía contiene la casa que había construido y varios árboles notables que probablemente datan de los orígenes del jardín (una secuoya, un tulipán de Virginia de 1889, una sófora que llora...). Otras especies se han vuelto a sembrar, como un alcornoque (especie autóctona). Ahora propiedad del municipio, el complejo, que también incluía el sitio de la antigua fábrica de vidrio y sus alrededores, le fue legado en 1975 por su última propietaria, Madame Lecoq.
El parque Lecoq sigue siendo hoy el lugar de encuentro favorito de los Boiens para pasear, hacer deporte, reunirse con amigos en el skatepark o llevar a los más pequeños al parque infantil.
El parque también alberga numerosos eventos al aire libre en los días soleados.